Esta jarra de procedencia coreana, después de haber sido analizada en el Servicio de Seguridad Alimentaria y Desarrollo Sostenible perteneciente a la Universidad de Vigo que puedes ver aquí, da unos resultados que triplican los valores aconsejados (0,1 – 10) por la normativa ISO 14911.
Los valores de emisión de cloruros (16 mg/l ) y sodio (31 mg/l) muy elevados. Para poner en contexto, el agua del grifo tiene un valor antes de filtrar de 8,3 mg/l en cloruros y 7 mg/l en sodio.
Por tanto, esta jarra aumenta significativamente los valores de sodio en el agua. Es decir, añade sal al agua.
La OMS recomienda un máximo de 5 gramos diarios de sal por todos los riesgos que conlleva su excesivo consumo. Si quieres saber más sobre los peligros del sodio, puedes ver el vídeo del Dr. Marti Bosch.
En cuanto a la cantidad de magnesio, al contrario de lo que publicita, su aporte es pobre: 4.6 mg/l demostrable en el estudio que realizamos. El agua del grifo contiene 2.6 mg/l.
Por último respecto al plástico de esta jarra, el fabricante certifica que está libre de BPA pero al igual que la jarra china, no certifican el que no contenga otros disruptores endocrinos que emiten los plásticos iguales o más peligrosos que el Bisfenol A.